Evolucionar nuestro trabajo hasta llevarlo al trabajo en casa no fue una tarea fácil. Requirió esfuerzo, compromiso y sobre todo ganas de seguir proponiendo y generando ideas para nuestras marcas. Este fue el proceso de cómo empezamos a trabajar en home office.
En Pájaro Chato nos enfocamos en 4 preguntas clave que nos ayudaron a mantener la comunicación, la interconectividad y las relaciones al cien:
- ¿Cómo hacemos que todos nos involucremos para seguir trabajando y logrando nuestros objetivos?
- ¿Qué herramientas vamos a utilizar para optimizar el trabajo remoto?
- ¿Qué procesos necesitamos implementar para navegar estos nuevos aires?
- ¿Por qué necesitamos hacer esto? Más allá del tema de trabajo y nuestras marcas, cuáles son las metas, individuales y colectivas, que queremos lograr.
El trabajo en Pájaro Chato siempre ha sido colaborativo: estar en las oficinas, presentes con nuestros compañeros nos ayuda a generar mejores ideas, sentir las vibras de la oficina, de todos los que trabajamos ahí, nos ayuda a explorar nuevos horizontes. El reto entonces fue cómo llevar esa energía a cada una de las nuevas oficinas donde estaríamos colaborando.
Para comenzar todo el equipo tiene claro nuestro objetivo:
Con eso en mente, decidimos trasladar nuestras energías y esfuerzos para lograrlo de manera remota desde el home office.
Lo hicimos enfocándonos en distintos elementos:
Computadoras
¿Todos tenían lo necesario: Internet, computadora, espacio? Nos coordinamos entre todos para ver quiénes necesitarían llevar equipo desde la oficina hasta sus casas, si necesitaban algo extra y qué sería para tenerlo listo cuando empezara esta nueva travesía.
Herramientas
Incrementamos la capacidad de todas nuestras herramientas para estar bien conectados en todo momento. Además buscamos más aplicaciones y plataformas que nos ayudarán a organizar el trabajo a distancia y seguir generando ideas.
Procesos
Las reglas cambian en home office, y es por eso que tuvimos que generar nuevas maneras de trabajar. Las juntas presenciales se convirtieron en videollamadas. El pizarrón con pendientes se convirtió en una lista de tareas individual. Los correos y los mensajes de Hangouts son nuestro pan de cada día.
Y el más importante:
Equipo
El bienestar es físico y mental. Dos veces al día envíanos un respiro, una manera para recobrar energías y seguir generando ideas. Meditación, ejercicio e incluso videos divertidos nos ayudan a romper la rutina en casa. Además están las sesiones uno a uno y las videollamadas con la cámara prendida para poder vernos y sentirnos aunque sea a la distancia.
¿Cómo hicimos para trabajar desde home office con nuestros clientes?
Sumamos a los equipos de marca para pensar en ideas y tácticas que ayuden al momento actual de cada uno de nuestros clientes. Cada semana, a través de videollamadas, unimos nuestros pensamientos para generar estrategias de comunicación adecuadas para la situación actual de las marcas y sus audiencias.
Es así también como otras marcas y otros equipos pueden salir adelante. Queremos que al compartir nuestras prácticas y procesos podamos ayudar a más empresas a aventurarse a este reto del home office. Sabemos que vamos a salir de esta situación con un mayor aprendizaje, con más ganas de hacer cosas grandes y sobre todo con un mejor entendimiento de las marcas y las personas.