Tienes todo listo para lanzar tu marca al estrellato. Un nombre que suena increíble, un logotipo que impacta visualmente a quien lo ve. Además de eso tienes un producto que tiene todas las cualidades para triunfar y el presupuesto para una gran campaña que se espera que impacte a… ¿quién? Exacto. Esa es la cuestión.
Posiblemente ya tienes lista tu fanpage en facebook y tu perfil de instagram y publicas mensajes que el corazón y tu instinto te dictan, pero… ¿te has preguntado si estás hablándole a las personas indicadas, de la manera correcta con el mensaje que quieren escuchar?
Para comenzar con el pie derecho, es imprescindible que te plantees las preguntas anteriores y no sólo eso. Es necesario investigar de manera profunda a tus personas, (sí así como cuando stalkeas en tus ratos de ocio en facebook) para poder definir un perfil y conocer todo sobre ellas.
El descubrir cuánto tiempo pasan frente a su dispositivos, si son líderes dentro de su círculo de amistades, si les interesa su salud, el deporte, los conciertos o si juegan Candy Crush, te ayudará a comprender sus hábitos y la manera en que consumen contenidos e información.
Conocer sus ingresos y nivel de educación e incluso la manera en que toman decisiones, si se informan o no antes de hacer alguna compra y cómo es su estilo de vida… todo eso y más, es lo que te permitirá entonces, conocer a tu público para saber a quién debería hablarle tu marca.
Ahora bien, una vez que has dominado el tema, sabrás que todo poder conlleva una gran responsabilidad. Si bien conocer a tus personas te permite desarrollar acciones de comunicación más y mejor orientadas a lograr conversaciones que hagan relevante a tu marca, también es una gran responsabilidad el mensaje que comunicas.
Tus mensajes pueden o no, tener un gran impacto en las personas a las que quieres alcanzar, y lo que hagan o no, es parte directa o indirecta de tu responsabilidad. Por eso es necesario que te acerques a los expertos en pensar en personas, de esta manera, sabrás a quién debe hablarle tu marca con la seguridad de que lo harán de la manera más responsable, siempre con el objetivo de lograr una comunicación positiva, con ética y sentido humano.
