El 4 de febrero una de las redes sociales más importantes cumple 16 años. Facebook llegó a revolucionar la manera en la que nos comunicamos y nos conectamos como personas y como marcas.
La red social que comenzó siendo una plataforma exclusiva para Harvard, cuenta ya con más de 2.27 millones de usuarios activos mensualmente a nivel mundial.
Con tantas personas compartiendo momentos, subiendo fotografías y creando contenido, era inevitable que la forma de relacionarnos se mantuviera igual.
Varios estudios han demostrado que las redes sociales ayudan a establecer relaciones afectivas, amorosas y sociales mucho más significativas, aunque también tienden a provocar mayores inseguridades y celos.
Y esto, ¿cómo afecta a las marcas?
Pensemos cómo era la comunicación hace 20 años: las marcas hablaban a través mensajes llamativos, atractivos o informativos y el espectador… recibía el mensaje, nada más. La comunicación era unilateral y las marcas estaban distantes de su audiencia.
Esto también significaba que hacer un análisis para saber cómo había reaccionado la audiencia al mensaje llevaba mucho más tiempo. Y si la audiencia no había reaccionado positivamente al mensaje podríamos llegar demasiado tarde para corregir el rumbo de la comunicación.
Con este cambio, las empresas aprendieron a conocer mejor a las personas que los consumen.
Es a través de redes sociales que podemos entender qué necesita, qué busca y cómo piensa; logramos tener conexiones mucho más significativas con el consumidor.
Esto también significa que casi inmediatamente podemos conocer cuál fue respuesta a lo que estamos comunicando: ¿le gustó a la audiencia?, ¿se siente identificada?, ¿el mensaje es confuso? ¿no fue emotivo?
Reportes a través de Facebook Insights, Social Listening y muchas otras herramientas hacen que podamos evaluar casi al momento los mensajes que estamos comunicando y así podemos corregir el rumbo o mantenernos por el buen camino.
Las redes sociales llegaron a revolucionar la forma en la que nos comunicamos, y con ello cambió la forma en la que las personas cuestionan, preguntan y dan su opinión acerca de las marcas que consumen. Es el momento de que empresas y agencias de publicidad, aprovechemos esta información de valor que el consumidor está compartiendo con nosotros para ofrecerles mejores productos, servicios y una mejor comunicación.