Como agencia que se enfoca en estrategias de comunicación creativa, consideramos importante brindar información de gran valor para aquellas empresas o marcas que están buscando pistas clave que les permitan entender con mayor claridad cómo funcionan distintas acciones de publicidad, marketing y temas similares y de qué manera impactan en los potenciales clientes y consumidores. Uno de los temas más comunes que hemos observado es una falta de claridad en torno a cuándo es buena idea desarrollar una campaña y cuándo es mejor enfocar los recursos en generación de contenido. Con eso en mente, pensamos que podría ser de utilidad tener en claro unos cuantos puntos respecto a este tema y buscar maneras de, sin llegar a lo burdo, simplificarlos un poco.
Lo primero que hay que decir en torno a esto es que no se puede delimitar de manera absoluta qué es mejor, si una campaña o la generación de contenido, ya que la mayor parte del tiempo, estas acciones cobran fuerza en distintos contextos y pueden ser benéficas dependiendo de los recursos y objetivos de cada marca. Muchas personas, sin embargo, piensan que la opción rápida puede ser realizar una campaña, ya que el impacto puede derivarse de muchos factores y, a simple vista, puede parecer más “práctico” hacer una campaña y dejar que ciertas delimitaciones y datos hagan el resto del trabajo.
Por otro lado, la generación de contenido puede ser un tema no comúnmente abordado para quien no entiende con claridad cuál es la importancia de apostarle a esta vía como forma paulatina de construir engagement, y una relación de gran valor potencial con el cliente. Generar contenido es, básicamente, imaginar que las redes de tu marca o producto están contando una especie de historia, y esa historia, de preferencia, debe ser afín a los intereses de tu target y mantener su atención, lo cual no es tarea fácil.
De cierta manera, producir contenido implica estar involucrado en las redes y temas potencialmente interesantes para tu target, ya que esta será la manera en que comiencen a crear fidelidad con tu contenido y elijan consumirlo en vez del producto o marca de la competencia. Generar contenido implica que, a través de formas creativas de nutrir las redes de tu marca y su publicidad, encontrar formas de que ese engagement se vea reflejado de una manera u otra en la imagen de tu marca y, por lo tanto, en su relevancia.
Una campaña es una excelente herramienta para lograr objetivos específicos, pero centrar tu atención en la creación de contenido puede abrirte las puertas a muchas opciones: crear contenido te permite crear una relación con tus consumidores, contar historias, permitir que vean tu marca desde otra perspectiva y que la perciban de manera más cálida, más “humana”. Esa clase de conexión se logra cuando la marca es capaz de brindar a su target contenido con el que sienta afinidad; en ese momento la comunicación de tu marca deja de percibirse como sólo enfocada a producir ventas, por ejemplo, y es entonces que el target comienza a crear, paso a paso, una relación de gran valor con tu marca y el contenido que produce en torno a su servicio o producto.
La clave está en saber cuándo puedes apoyarte de una campaña y de qué manera se pueden crear estrategias creativas enfocadas a la generación de contenido para crear diferentes vías de comunicación con tu target y consumidores. Basar tu estrategia en generación de contenido puede brindarte muchos beneficios, pero debes ser consciente de que, al ser una manera más “orgánica” de captar la atención de las personas para formar una comunidad alrededor de tu marca, los resultados reflejados podrían tardar un poco más que lo esperado en una campaña altamente planificada.
Saber ver más allá de una marca para encontrar historias y personas es parte de nuestra labor y es lo que más nos gusta. Con una estrategia clara, es posible definir cuándo hay que apostarle a una campaña y qué clase de contenido se puede crear para empezar a crear lazos valiosos con tu audiencia y potenciales consumidores o clientes. Al final, lo que más importa es entender este proceso como algo que tiene sus etapas y procesos lógicos. El ideal es aprender a saber usar ambas estrategias para diferentes resultados y objetivos muy específicos. Lo emocionante de apostarle al contenido es la oportunidad de tejer verdaderos lazos de valor que, además, también te ayudarán a conocer y definir con mayor claridad quién es tu audiencia y qué clase de información y contenido valoran más.