Aunque nos enfrentamos a momentos complicados, en un entorno de incertidumbre y crisis potencial, en Pájaro Chato estamos convencidos que encontraremos nuevas oportunidades de vuelo.
La información nos aborda por todos lados. Escuchamos opiniones distintas, de demasiadas fuentes: cúpulas empresariales, consejeros, guías espirituales, medios de comunicación y muchos más. Leemos notas todos los días, videos, memes… Bueno, hasta los adivinos y videntes se hacen presentes.
Sin lugar a dudas, el vaivén de la información empaña un futuro con una sola pregunta: ¿Cuándo terminará esto?
Para esa pregunta NADIE tenemos respuesta. El que diga que lo sabe muy probablemente nos engañe, o tome partido aprovechándose de nuestra buena lid, haciéndonos perder recursos y tiempos.
Muchas personas aseguran que nada volverá a ser igual. Estamos conscientes que todo cambió y que el regreso a una supuesta “normalidad” tomará tiempo y un proceso de adaptación con fuertes cambios.
O, mejor dicho, ¿no será que sin darnos cuenta ya estamos viviendo en la NUEVA NORMALIDAD? De manera involuntaria tenemos que salir de la zona de confort para ponernos a pensar; sabiendo que siempre que estamos contra la pared y atravesando las peores crisis hemos podido generar mejores circunstancias y, por ende, mejores resultados.
Sí, dije pensar. Usar la mente con detenimiento y atención. No con miedo, no buscando culpables o exigiendo la idea ganadora que vuelva a poner tu negocio a flote (y si de pasada podemos tomar ventaja de inmediato, pues qué mejor). Eso no funciona así. ¡Evita frustrarte!
Quienes elijan el camino rápido y tomen decisiones drásticas, sin pensar en las personas, en sus equipos de trabajo, en sus colaboradores y socios comerciales; sin tomar en cuenta las afectaciones de dichas decisiones muy probablemente enfrentarán un regreso mucho más complicado.
Las empresas están conformadas por personas: el activo más activo a mi parecer. Y todas las personas tienen la capacidad de pensar, de profundizar, de cuestionarse, de imaginar y de idear alguna alternativa o solución. Por naturaleza, todos somos creativos desde nuestra área de expertise.
¿Qué sucede cuando todos pensamos ordenadamente y en equipo? ¿Qué imaginas que podrías lograr poniendo en común a diversas áreas a pensar bajo objetivos claros? Seguramente, no todos pensaremos igual, incluso llegaríamos a fricciones. Pero al final, después de algunos roces, las piedras pueden pulirse.
Cada marca y cada negocio -como cada persona- es un mundo y enfrenta una realidad diferente ante este nuevo entorno mundial. Algunas marcas pueden encontrarse en una situación más favorable por distintas situaciones: desde una administración previsora, hasta contar con productos que a pesar de una crisis tienen constante crecimiento. Aún así, deben ponerse a pensar: Todo cambió y tu mente también debe hacerlo.
Como lo veo, todos tenemos frente a nosotros la mejor alternativa: llamar al activo más activo. Juntos podemos fundamentar el pensamiento en equipo y planear hoy más que nunca EL GRAN REGRESO; resurgiendo en ese futuro que nadie conoce pero muchos suponen. La ventaja fundamental será seguir contando con las personas capaces de acompañarnos, nutrirnos de ideas y hacernos volar hacia nuevos rumbos.
Pensar en personas, entender su genuino valor y comenzar a ver el futuro con otros ojos son tareas nada sencillas. Tendremos mucho por decir y hacer, con coherencia y sin indiferencias. Seremos observados más cerca que nunca por los consumidores, pues ésta será nuestra oportunidad de generar valor en todos los sentidos.
Chato Tanaka
Pájaro Chato