¿Cuántas veces consultas tu móvil al día? Piénsalo con cuidado, tal vez sean muchas más de las que imaginas. Ahora dinos, ¿cuántos contenidos ves y cuánto tiempo le dedicas a cada uno? ¿Les prestas la atención necesaria?
En promedio, una persona consulta su móvil hasta 150 veces al día, según un artículo de la BBC. Como usuarios, vivimos prácticamente todo el día teniendo interacción con miles de contenidos de cientos de marcas de manera inmediata en distintas plataformas (En promedio un internauta mexicano se conecta a cuatro redes). Es tan rápida la frecuencia con la que lo hacemos y es tanto el contenido que realmente son muy pocas las oportunidades de que algo que publica una marca nos cautive.
Como probablemente ya lo has notado, captar la atención de las personas se ha convertido en un verdadero desafío en constante evolución, sobre todo para las generaciones más recientes. Las aplicaciones han sabido encargarse de mantener la mente del usuario muy ocupada y es ahí donde radica el éxito de sus desarrolladores. Sin embargo, para las marcas es muy diferente, ya que el éxito depende en gran medida de su relevancia para las personas, pero…
¿Cómo se puede lograr relevancia en un mundo cada vez más saturado de información?
Lograr ser relevante o significativo es más que tener un buen copy, un gran diseño o miles de pesos invertidos en medios. Tiene que ver con la capacidad de tu marca para ofrecerle algo valioso a tu audiencia, y no, no se trata de tu producto. Imagina que tienes —con suerte— tres segundos para darle algo interesante a uno de los seguidores de tu marca antes de que su mente se disperse ¿Qué le darías? ¿Tu contenido realmente cautiva y vale la pena ser compartido?
Quizá el camino corto es hablar de lo maravilloso y único que es tu producto. Pero, a pesar de que eso sea o no real, ¿realmente funciona? Nosotros creemos que no. Y no porque no debas hablar de tu producto, sino porque la manera en la que piensan las personas ha evolucionado junto con la tecnología y sus formatos de consumo, y tu marca debería adaptarse a ello, o morir.
La economía de la atención
El cambio en el entendimiento de la comunicación de las personas ha convertido la atención en un valor que todas las marcas quieren producir y compartir. Por lo tanto, algunas de ellas han entendido que para sobrevivir a la inmediatez que exigen las plataformas es necesario hacer sentir importantes a sus usuarios a través de experiencias personalizadas.
Ese tipo de experiencias son aquellas que hacen sentir a los usuarios que una marca los conoce y los entiende, y es porque probablemente es cierto. Eso es personalizar la experiencia: decirle a tus personas “porque te entiendo y te conozco, diseñé esta experiencia para ti”.
Ahora, considera que hoy las herramientas digitales le permiten al usuario acercarse más a tu marca y mantenerse en contacto con ella constantemente. Es decir, ahora, más que nunca, tienes la oportunidad de crear un vínculo más estrecho con ellos y ofrecerles algo más, algo que genere esa preciada relevancia.
Existen técnicas, como el inbound marketing, que están diseñadas precisamente para atraer clientes o prospectos e interactuar con ellos a través de contenido útil. Este tipo de métodos parten de las necesidades de los usuarios, y por lo tanto pueden ayudarte a crear una comunidad más sólida, mejor perfilada y más interesada, ya que a largo plazo ayudan a solucionar los problemas y necesidades de tus clientes, a generar confianza y a seguir construyendo tu marca.
¿Pay attention o poner atención?
Vaya que sí hay diferencia en esta traducción, ¿cierto? En un sentido muy literal, pagar por la atención de una persona no es lo mismo que ponerle atención, y eso es porque hoy más que nunca, la moneda de cambio de la atención es la misma atención, en otras palabras: recibirás lo que das.
Como ya lo hemos dicho, no hace falta ser un gurú para notar que la comunicación y el pensamiento están en constante evolución. Por eso, buscar qué piensan las personas, qué les preocupa y qué les interesa es la base para entender que su atención y su tiempo son más valiosos porque son más breves.