El tema de la Inteligencia Artificial ha dado mucho que hablar en diversos aspectos, y en el caso de la publicidad no es la excepción.Mientras que muchas posturas firman que es una excelente oportunidad para lograr resultados increíbles en el menor tiempo posible, existen también quienes opinan que puede convertirse en una especie de amenaza, lo cual se puede reflejar directamente en menos trabajo para las personas, y con ello un inevitable desplazo del empleo humano. Entonces ¿significa que la IA representa un problema para quienes desempeñan su labor desde lo creativo? En Pájaro Chato consideramos que no.
La utilidad de la Inteligencia Artificial es ineludible: desde eficientar procesos hasta enriquecerlos, se vuelve un elemento clave para exponenciar todas las posibilidades del trabajo publicitario, incluída la parte creativa. Sin embargo, consideramos que esto no suple en absoluto el talento humano, así como la sensibilidad que va de la mano con esto.
Como siempre hemos afirmado, trabajamos con personas, y por eso mismo es indispensable tener en cuenta que un software, por más complejo y avanzado que sea, no podrá suplir la humanidad que hay detrás de un corazón y de una mente que piensa, razona, se inspira, contempla, y llega a increíbles ideas gracias a la imaginación. Todo lo contrario: es la intuición humana, así como la experiencia, las que nutren toda labor, y en publicidad esto es clave. Para llegar a las personas y conectar con la esencia detrás de una marca, necesitamos partir desde el mismo núcleo: personas de carne y hueso que imaginan y que conectan con otras.
Sin embargo, esto no significa que la Inteligencia Artificial no represente una gran ventaja en muchos ámbitos. En publicidad, por ejemplo, consideramos que hay un océano de posibilidades para hacerla nuestra aliada. Gracias a muchos programas, por ejemplo, podemos reducir y optimizar tiempos de trabajo, procesos, facilitar análisis de mercado, expandir procesos creativos, inspirarnos, mejorar la conectividad en equipos de trabajo, e incluso re-imaginar la manera en que podemos pensar la comunicación de las marcas. Desde ese aspecto, trabajar con la IA se convierte en una gran oportunidad para que la labor de las personas rinda mejores frutos: usar como punto de encuentro a la tecnología, para que el corazón y la imaginación humanos se vean beneficiados por ésta. ¿Por qué cerrarnos a las posibilidades, cuando todo lo contrario, estamos en búsqueda de siempre ampliar
nuestros horizontes?
Consideramos que la pregunta no es si la Inteligencia Artificial vino para amenazarnos o ayudarnos, sino cómo desde nuestros procesos podemos hacer de ésta un verdadero punto de inflexión para revolucionar lo que hacemos y dar un giro de tuerca a nuestro trabajo. Si podemos verlo desde esa perspectiva, nos daremos cuenta que aún hay mucho por descubrir, y que basta encontrar los incentivos y apoyos adecuados para dirigir nuestros esfuerzos a nuevos caminos, re-pensar la tecnología con la intención de seguir revolucionando los alcances de la creatividad y su uso en pos de las marcas, así como las personas detrás de ellas y a quienes va dirigida su comunicación.
Nuestro presente continúa cambiando ante un panorama mundial aún incierto. Para quienes buscan encontrar estrategias inteligentes que les permitan afrontar el día a día de manera cada vez más efectiva y creativa, la idea de “la nueva cueva”, lejos de parecer una idea romántica, nos permite pensar a futuro en nuevas formas de concebir la manera en que trabajamos y somos efectivos. Una de las respuestas más acertadas es la reapropiación de este nuevo espacio donde pasaremos gran parte de nuestros días de forma indefinida. Entre más rápido lo asimilamos, más fluida se vuelve esta adaptación. Esta “nueva cueva” se convierte, por lo tanto, en una de las respuestas más creativas para enfrentar el presente. Las estadísticas no mienten: los nuevos cambios de consumo dicen mucho de nuestra realidad y de cuáles son las nuevas prioridades de una sociedad que ahora es consciente de esta transición sin precedentes.
La manera en cómo opera una sociedad cambia paralelamente a lo que sucede alrededor de ella y cómo es afectada. El mundo se ha visto en la necesidad de enfrentar todo aquello que había dejado de lado mientras era cada vez más evidente la importancia de construir vías efectivas para extender nuestra efectividad a cuatro paredes, a lo presencial; nadie nos diría, por supuesto, que sería importante adaptarnos tan rápido como fuera posible, ante un elemento que nadie percibía como cercano en la ecuación: cómo prescindir del contacto físico.
Las nuevas tendencias van acorde a consumidores que buscan, más que nunca, seguridad y bienestar. Para ello, las marcas deben estar al tanto de estas tendencias y el cómo adaptarlas y ejecutarlas de acuerdo a sus recursos y posibilidades. En esta odisea de adaptar el hogar para convertirlo no sólo en un espacio de trabajo, sino un lugar apto para la recreación, el factor emocional cobra un papel importante: en tiempos de pandemia y encierro, cuando las noticias alrededor parecen sembrar desconcierto y ansiedad, lo que las personas buscan es invertir en su bienestar interno y emocional. El grado de impacto que un producto o servicio tendrá en el consumidor pensando en este factor, y el cómo será percibido (positivo, negativo, neutral) para mitigar esta sensación, dependerá de cómo se utiliza la comunicación y el discurso de una marca para trascender la emoción y pasar a la compra.
Ahora toca pensar en la nueva cueva como lo más cercano a una especie de lugar sagrado en el que la persona pasa gran parte del tiempo, pues se recrea, descansa, trabaja y habita el mismo espacio sin necesidad de salir al exterior. El caos del exterior, por lo tanto, debe ser contrarrestado con lo que este nuevo espacio puede generar en la persona. Artículos y servicios que antes no habrían sido llamados “esenciales” ahora resultan capitales para nuestro presente: difusores y aceites esenciales, servicios a domicilio, mobiliario ergonómico, gimnasios en casa y equipo para hacer ejercicio, juegos de mesa y plantas, por nombrar algunos ejemplos. Las mascotas, particularmente los gatos, se han convertido en el nuevo aditamento popular para quienes se han quedado en casa sin ninguna compañía.
Pensar en el cómo, de repente, gran parte de nuestras emociones y pensamientos serán generados a partir de un mismo espacio, nos permitirá visualizar a futuro cuáles serán las nuevas necesidades esenciales del día a día, y nos marca también una pauta de hacia dónde podemos empezar a dirigir la comunicación de cualquier marca pensando en que, con nuevas formas de hábitos también llegan nuevas formas de pensamiento; tal vez también es una excelente oportunidad para que muchos discursos se reconstruyan hacia formas distintas de contar historias, generar contenido de valor para consumidores que se vuelven cada vez más específicos hacia lo que buscan y desean adquirir.
Porque cuando decimos “nueva cueva” no hablamos sólo de una nueva manera de trabajar y consumir, sino nuevas formas en que las personas se relacionan con su espacio y, por lo tanto, con su tiempo y el cómo lo invierten. Estamos en el momento ideal para vislumbrar este efecto dominó: la buena noticia es que no existe mejor oportunidad para redirigir o reforzar cualquier identidad y discurso de marca. Si debía existir un momento ideal, con sus tonos agridulces, ácidos y ambiguos, para reinventar, reiventarse, reiventarnos, es este.
Mucho hemos leído de cómo lograr una estrategia efectiva que logre los resultados esperados, pero, aunque muchos dicen conocer la fórmula mágica, la verdad es que está muy lejos de ser cierta.
Nosotros sabemos que escuchar a las personas es la clave para entender cómo se sienten, qué están pensando e incluso cómo pueden comprar y una de las herramientas básicas para lograrlo es el social listening.
Empecemos por lo más básico: ¿qué es Social Listening?
Se refiere al análisis de las conversaciones y las tendencias que suceden no solo alrededor de una marca, también dentro de la industria, y aprovechar esos insights para tomar mejores decisiones.
En otras palabras, es entender y escuchar qué están diciendo las personas de tu marca y de tu industria para identificar en esas conversaciones los conocimientos necesarios para tomar mejores decisiones respecto a tu negocio.
Parece algo obvio, pero sabemos que no muchas marcas se dedican a escuchar o más bien escuchar realmente. En muchos casos, marcas, agencias y equipos de marketing lanzan una campaña, un producto o una estrategia intentando “adivinar” qué le gustaría ver a las personas y no es hasta que pasan meses o semanas que se detienen a ver cuáles fueron las reacciones.
Entender y comprender qué dicen las personas de tu marca y de tu industria ayuda a las empresas a identificar dónde se encuentran en este momento. Por ejemplo, digamos que hay un nuevo lanzamiento de producto:
¿Qué está diciendo la gente?
¿Les está gustando?
¿La campaña explica el uso?
Mientras que en una estrategia clásica nos centraríamos en la cantidad de visualizaciones, interacciones, impresiones y frecuencia aplicando Social Listening podemos tener las respuestas a todas estas preguntas. Entendemos no solo solo el cuánto sino el cómo y sobre todo el qué están sintiendo las personas hacia ese lanzamiento.
Al hablar de Social Listening es importante notar que las conversaciones se categorizan en principalmente tres sentimientos:
No debemos olvidar que Social Listening es más allá de “escuchar”, puede que no todas las conversaciones sean relevantes o que haya mucha paja y no nos ayude a encontrar lo que realmente queremos conocer, por eso es importante determinar QUÉ es lo que queremos escuchar. Elegir las palabras clave o keywords correctas ayudará a identificar las conversaciones que realmente sean importantes.
Esta claro que estamos experimentando una era de cambios, aunque estábamos acostumbrados al comunicarnos vía mensajes y textos, especialmente través de correos electrónicos y Whatsapp, la pandemia, el confinamiento y los avances tecnológicos están regresando nuestras vidas a la época del audio.
Desde siempre el audio ha sido una herramienta poderosa que une a las personas, lo vemos en la música, los conciertos y hasta lo más básico como las llamadas telefónicas. El audio puede ser el lugar, interface y plataforma.
La importancia del “audio” llega a nuestros hogares a través de los asistentes inteligentes y control de voz de la mayoría de los aparatos electrónicos. El sonido y el audio están regresando a ser la principal forma de comunicación.
Lo vemos incluso en las redes sociales, ya que recientemente Twitter lanzó la opción para mandar “tuits de audio” una nota de voz que puede ser escuchada por todos los seguidores.
Para muchas personas, el sonido es una parte crucial de su experiencia de marca, de hecho el audio es una pieza clave para crear identidad de marca.
Si pensamos en marcas actuales, en especial las del segmento audiovisual podemos identificar fácilmente su “logo sonoro” como lo es el caso de Netflix:
Y lo mismo pasa si pensamos en marcas con más tiempo como el caso del sonido de apagado Windows XP:
En los últimos años, la necesidad de contar con audio branding ha crecido, como lo mencionamos, por el aumento en el uso de sistemas con altavoces inteligentes y de asistentes virtuales. Cada vez más marcas buscan crear una identidad sonora con la que las personas puedan reconocerla incluso en su vida cotidiana.
Algunas marcas que han hecho rebranding, incluyendo sonido, son Mastercard y BMW
El audio está regresando a ser parte fundamental de la vida de las personas, teniendo este conocimiento podemos anticipar el siguiente reto: ser una marca multisensorial para no pasar desapercibida.
Estuvimos haciendo la cuenta, y el día de hoy se cumplen más de 80 días que emprendimos el vuelo al Home office. Durante este tiempo hemos aprendido y descubierto que esta manera de trabajar tiene muchas consecuencias, algunas positivas y otras no tanto.
Desarrollar una rutina es la mejor manera para mantener una relación sana con el trabajo. Mantener nuestro horario laboral, diferenciar entre las tareas más urgentes e incluso controlar ese impuso a levantarnos varias veces al día para buscar un snack hacen que este nuevo “estilo de vida” sea mucho más fácil de llevar.
Además, no podemos dejar de notar que hay estudios que han reportado que hasta el 86% de las personas que trabajan en casa están sintiendo alguna incomodidad por su mobiliario o porque permanecen sentados por periodos muy largos de tiempo. Es por eso que nosotros optamos por tener dos descansos al día, nuestros dos pequeños “respiros diarios” donde nos motivamos a realizar rutinas de ejercicio cortas para seguir en movimiento.
¿Qué otras cosas haces tú para adaptar tu horario de oficina en el hogar?
Afortunadamente, muchos podemos pasar este tiempo de aislamiento con nuestra familia o pareja, lo cuál hace que sea más fácil afrontar la situación aunque por supuesto no ha dejado de representar algunos retos.
Psicólogos y expertos recomiendan mantener una rutina para que las relaciones fluyan correctamente: levantase a la misma hora, hacer ejercicio, comer en un horario establecido y compartir las tareas de la casa son cosas que se pueden hacer entre todos y hacer más llevadera la situación.
También es un momento para fortalecer relaciones, antes decíamos que siempre faltaba tiempo y ahora tenemos de sobra. Ver una película juntos, hacer un rompecabezas o un juego de mesa son maneras divertidas de pasar tiempo con la familia o en pareja.
No hay que olvidar el tiempo para uno mismo, entre el trabajo y la familia, necesitamos un momento a solas para hacer algo que nos guste, organizar nuestros pensamientos, emociones e incluso para dejar libre la imaginación un rato.
Los perros y los gatos nos ayudan a combatir la soledad y la incertidumbre que causa el distanciamiento social y son nuestra mejor compañía al estar en casa. Normalmente, vivir e interactuar con mascotas reduce niveles de estrés y ansiedad, y en estos momentos son los compañeros ideales para pasar la cuarentena.
Nosotros hemos notado que nuestras mascotas (pericos, perritos y hasta peces) nos ayudan a distraernos un poco, además de ser nuestros aliados en el peloteo de ideas y en escuchar nuestros dilemas en cuestión de trabajo.
Y aunque parecen el compañero de oficina ideal nos pusimos a investigar y encontramos que es importante que ellos también tengan su espacio propio para que no confundan nuestras actividades de trabajo con sus horas de juego y así podamos realizar nuestras actividades sin distracción.
Para ellos, este cambio también puede llegar a ser difícil por eso hay que estimular su mente con juegos divertidos y nuevos juguetes, y ahora que lo pensamos, esto también puede fomentar nuestra creatividad, ¿haz probado crear juguetes con botellas u objetos en tu casa? Puede ser entretenido tanto para ti como para tu mascota.
Hoy más que nunca las personas están al tanto de qué están haciendo las marcas, desde qué están comunicando hasta cómo están apoyando a sus colaboradores y qué medidas están tomando para proteger a sus consumidores.Y es que, con todo lo que estamos viviendo, la sociedad está comenzando a prestar más atención a estas acciones para determinar si una marca se convertirá en parte de su día a día.
Muchos expertos dicen que las audiencias quieren seguir escuchando a las marcas y recibiendo sus mensajes, pero ¿qué es lo que quieren escuchar?
Nosotros pensamos que las cosas no se quedan ahí. Se trata de ir más allá de solo entretener a las personas, tenemos que entenderlas y conocer su situación actual para crear mensajes que sean realmente certeros y que puedan crear un vínculo emocional con quiénes nos ven.
Las personas están poniendo mucha atención a lo que están haciendo las marcas y es momento de demostrar, con acciones, cuáles son los valores que nos distinguen de las demás.Ya lo sabíamos de hace tiempo: los millennials buscan marcas que vayan acorde a sus valores y que compartan sus ideales. Pero es que ahora, no solo es esta generación la que está poniendo atención a lo que hacen las marcas.
Todos los ojos están puestos en los medios de comunicación y en redes sociales, todos están escuchando atentamente lo que las marcas están diciendo y haciendo. Es por eso que en estos momentos es cuando nuestras acciones solidarias pueden impactar de manera positiva a la sociedad.
¿Tú empresa está apoyando a sus colaboradores con incentivos económicos? ¡Compartámoslo! ¿Donarán algún objetivo en especie para ayudar al personal e salud? Es momento de comunicarlo.
No es algo que podemos asegurar, pero tal vez hacer ambas pueda asegurar un futuro más prospero en los siguientes meses. Sabemos que cuando la situación regrese a la normalidad o quizás a una “nueva normalidad” las personas se acercarán a las marcas que pensaron en ellos.
Pensemos como marcas y agencias qué podemos hacer y comuniquémoslo con orgullo. Ahora es cuando podemos generar una conexión emocional más fuerte con las personas que nos siguen y generar un vínculo que nos una más allá de los productos que ofrecemos.
En época de incertidumbre, las marcas deben concentrarse en seguir siendo relevantes para los consumidores. No se trata solo de ofrecerles soluciones, se trata de crear contenido valioso para ellos, entender de qué está hablando la sociedad y ser un refugio para todo lo que está ocurriendo.
Escuchar. Entendamos qué es lo que la gente está sintiendo, cómo está actuando, qué está diciendo y cómo se está comportando.
Ser empáticos. Demostremos la solidaridad, apoyo y valores que representan nuestras marcas y compartamos mensajes que vayan acorde a la filosofía de nuestra empresa y a lo que estamos viviendo como sociedad.
Mantener la calma. Necesitamos trabajar sin prisas, para poder detenernos y elegir lo que sea realmente importante comunicar. Aunque tengamos la incertidumbre de que si esta situación puede durar mucho o poco, es importante trabajar con tranquilidad.
Optimismo. Inspira a tus seguidores a través del optimismo, recuérdales que tu marca ha estado en las buenas y en las malas. La sociedad misma está generando muchos momentos memorables, sumemos nuestras marcas a la celebración de las cosas buenas.
Humor. Es momento de compartir alegría. Todos buscamos la manera más amena de pasar un mal rato es por eso que la sociedad recurre a memes y situaciones graciosas. Las marcas pueden sumarse y compartir situaciones cómicas que estamos viviendo.
Tranquilidad. Convirtamos nuestras marcas en un templo para la tranquilidad. Los noticieros ya se encargan de informar lo que está pasando, las marcas deben dedicarse entonces a ser el espacio para no tener que pensar en eso.
Visión a corto y largo plazo. No sabemos realmente cuánto tiempo va a durar la contingencia, lo que sí podemos hacer es preparar nuestros mensajes para cualquier situación.
Recordemos que este no es momento de autopromoción, la misión de las empresas no debe ser el de “aprovecharse de la situación”, sino el de ser solidarios. Pensemos realmente en las personas y mostremos la cara más humana de nuestras marcas.
El coronavirus es un pequeño que nos está poniendo de cabeza a todos, pero tomando las medidas adecuadas y con una buena estrategia, tanto gobierno como empresas podemos realizar acciones que minimicen el impacto a la salud y así aplanar la curva de contagio.
Expertos mencionan que para que la economía prospere en tiempos de pandemia, es primordial que se proteja y se mantenga el trabajo formal. Las empresas pueden tomar distintas acciones para promover que sus colaboradores sigan percibiendo un ingreso fijo:
Grandes y medianas empresas han seguido este ejemplo, vemos casos como Cinépolis que anunció el cierre de sus salas pero que esto no representaría en ninguna circunstancia un ajuste de personal.
Instituciones financieras también han realizado el cierre de sus sucursales, manteniendo operaciones vía bancas digitales; además, bancos están ofreciendo la opción de posponer pagos de créditos por hasta 4 meses.
Restaurantes también se han sumado a la iniciativa permaneciendo abiertos en horarios especiales y uniéndose con servicios con Rappi, Uber Eats y Didi Food para llevar sus productos, lo cuál incentiva tanto el trabajo formal como el apoyo a negocios locales.
Es importante reconocer que el poder aislarnos, trabajar desde casa o no salir a realizar actividades cotidianas es un lujo que no todos los mexicanos pueden realizar. Teniendo esto en cuenta, podemos realizar distintas acciones que aunque parezcan pequeñas, ayudarán de gran manera:
Pagar un servicio por adelantado. Personas como tu estilista o peluquero, maestro de clases particulares o la persona que lava el auto se verán beneficiados.
Compra tarjetas de regalo. En especial en negocios pequeños, pues el ingreso les ayudará a pasar las semanas difíciles que tendrán que permanecer cerrados.
Apoya a las personas que dependan de ti. Si cuentas con personal que te ayuda en la limpieza del hogar, sigue pagando como si estuvieran trabajando, así pueden mantener su economía en tiempos difíciles.
Siguiendo con el caso de Cinépolis, vemos como con humor, hicieron ver a la comunidad que el cierre temporal de sus sucursales es solo un “hasta pronto”:
Amazon también se suma a esta iniciativa para hacer más llevadera esta situación a través de su servicio de streaming. Prime Video tiene por el momento programación de manera gratuita, en especial películas y series infantiles; para acceder a ella solo es necesario contar con una cuenta en Amazon para poder disfrutarla.
Negocios locales también han tratado de mantener la chispa de la alegría viva. La Madriguera, restaurante, cafetería y juegos de mesa, creo un sistema para rentar sus más de 2 mil juegos de mesa para que la gente pueda seguir divirtiéndose sin necesidad de salir de casa.
Fue a finales de diciembre 2019 cuando el virus proveniente de China conocido como “Coronavirus” comenzó a figurar en titulares mundiales. Hoy con más de 130 mil casos distribuidos en más de 100 países, las afectaciones sanitarias y económicas del covid-19 perjudican en todos los sectores.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recientemente proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial tendrá disminución de crecimiento aproximado del 0.5% pasando de 2.9 a 2.4%.
Debido a que el coronavirus comenzó en China, este es hasta el momento, uno de los países que más se ha visto perjudicado. En febrero registró una baja en el índice gerente de compras (PMI) de 14.3 puntos hasta los 35, algo que no se había visto desde el 2005.
Italia es el segundo país con mayores consecuencias negativas por el covid-19. El cierre desde la capital económica Milán hasta la capital turística Venecia ha representado importantes afectaciones. La Bolsa de Milán se desplomó con una caída del 8.82%; el cierre de escuelas, centros de entretenimiento, eventos culturales como el Festival de Venecia y más provocará que -en un panorama positivo- se logre un crecimiento cero durante el 2020.
A nivel mundial hemos visto el cierre de eventos tan importantes para la tecnología como el Microsoft Build, la conferencia para desolladores de Facebook F8 y el evento gamer más importante del año: el E3; incluso la presentación keynote de Apple a quedado pospuesta sin fecha para futuro.
En los deportes, se han suspendido los partidos restantes de la Champions League, se cambió la fecha de la Fórmula 1 en China, la NBA suspendió la temporada “hasta nuevo aviso” y varias de las fases clasificatorias los Juegos Olímpicos sufrieron una repogramación. Incluso aún queda en espera conocer el destino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La industria aeronáutica quizás será una de las que sufrirá más repercusiones, se espera una pérdida de 113,000 millones según datos proporcionados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).La industria cinematográfica también se ha visto perjudicada, entre la cancelación de estrenos como A Quiet Place y Mulan y las cintas que tuvieron que parar su producción se estima una pérdida de alrededor de 2 MMDD.
Aunque aún es muy pronto para hablar de las posibles pérdidas económicas debido al coronavirus, el sector de entretenimiento ya está sufriendo las consecuencias. En los últimos días se ha anunciado la cancelación o reprogramación de eventos culturales, deportivos y conciertos en diferentes partes de la república.
En el área deportiva, se han aplazado eventos como el Abierto de Tenis de San Luis Potosí, y cancelado otros como el Guanajuato Open 2020, el Abierto de Zapopan y la Liga MX. La Liga de Campeones de Concacaf y Preolímpico de Guadalajara también fueron cancelados aunque estaban programados para realizarse en abril.
Eventos de talla internacional en el ámbito cultural y de entretenimiento también fueron cancelados como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, la Feria de Puebla y el Hellow Festival CDMX.
La buena noticia es que podemos ver una luz al final del camino. China ya está presenciando una disminución de casos y la vida en dicho país pronto podría volver a la normalidad.
Industrias, gobiernos y ciudadanía en general están poniendo de su parte para hacer que la situación sea más llevadera. Entre la cuarentena voluntaria y la disposición de marcas y empresas por apoyar en lo necesario para evitar la propagación de casos del covid-19 , existe la esperanza de que para mediados de año, la alerta haya terminado.
De lo que podemos estar seguros es que este “pequeño” virus, ha generado un gran problema a nivel salud, económico y financiero.
El 4 de febrero una de las redes sociales más importantes cumple 16 años. Facebook llegó a revolucionar la manera en la que nos comunicamos y nos conectamos como personas y como marcas.
La red social que comenzó siendo una plataforma exclusiva para Harvard, cuenta ya con más de 2.27 millones de usuarios activos mensualmente a nivel mundial. Con tantas personas compartiendo momentos, subiendo fotografías y creando contenido, era inevitable que la forma de relacionarnos se mantuviera igual.
Varios estudios han demostrado que las redes sociales ayudan a establecer relaciones afectivas, amorosas y sociales mucho más significativas, aunque también tienden a provocar mayores inseguridades y celos.
Pensemos cómo era la comunicación hace 20 años: las marcas hablaban a través mensajes llamativos, atractivos o informativos y el espectador… recibía el mensaje, nada más. La comunicación era unilateral y las marcas estaban distantes de su audiencia.
Esto también significaba que hacer un análisis para saber cómo había reaccionado la audiencia al mensaje llevaba mucho más tiempo. Y si la audiencia no había reaccionado positivamente al mensaje podríamos llegar demasiado tarde para corregir el rumbo de la comunicación.
Con este cambio, las empresas aprendieron a conocer mejor a las personas que los consumen.
Es a través de redes sociales que podemos entender qué necesita, qué busca y cómo piensa; logramos tener conexiones mucho más significativas con el consumidor.
Esto también significa que casi inmediatamente podemos conocer cuál fue respuesta a lo que estamos comunicando: ¿le gustó a la audiencia?, ¿se siente identificada?, ¿el mensaje es confuso? ¿no fue emotivo?
Reportes a través de Facebook Insights, Social Listening y muchas otras herramientas hacen que podamos evaluar casi al momento los mensajes que estamos comunicando y así podemos corregir el rumbo o mantenernos por el buen camino.
Las redes sociales llegaron a revolucionar la forma en la que nos comunicamos, y con ello cambió la forma en la que las personas cuestionan, preguntan y dan su opinión acerca de las marcas que consumen. Es el momento de que empresas y agencias de publicidad, aprovechemos esta información de valor que el consumidor está compartiendo con nosotros para ofrecerles mejores productos, servicios y una mejor comunicación.
Super Bowl, Olimpiadas, la Copa Mundial de Fútbol, son eventos que comparten una cosa en común, ya sea por cuestión de semanas, días u horas, la atención de todo el mundo está puesta en ellos. Una exposición como esta es muy atractiva para el mundo del marketing.
Semanas previas a cualquiera de estos eventos, vemos que todos están hablando de ellos: restaurantes, tiendas, marcas TODOS se suman a la conversación, pero, ¿haz notado que casi nadie los dice por su nombre?
Tomemos por ejemplo el Super Bowl, cuando lo escuchas en la radio, televisión o anunciado en algún restaurante suele ser como “El Gran Juego” “El gran domingo” o alguna de estas variantes, la razón es porque Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tiene el registro de la marca “Super Bowl”, logos, nombres de los equipos y uniformes desde 1969.
La NFL es muy cuidadosa con quién puede hacer uso de su marca ya que hay empresas que han pagado hasta $250 millones de dólares anuales por el uso exclusivo. Como ejemplos tenemos a Anheuser-Busch, compañía dedicada a la producción de bebidas alcohólicas, única que puede anunciar sus marcas durante este evento a nivel nacional; PepsiCo, Procter & Gamble entre otras.
Los anuncios del Súper Tazón son casi tan esperados como el show de medio tiempo. El año pasado la cadena televisiva Fox recibió más de $414 millones de dólares de grandes marcas para aparecer en algún momento de las 4 horas de transmisión de este evento deportivo.
Con tanto dinero invertido, es lógico que la NFL cuide el uso de su marca, incluso a llegado a tener complicadas demandas con empresas que la usaron sin su consentimiento. Esto hace que otras compañías tengan que ingeniárselas para poder mencionar el tan esperada final de americano sin meterse en problemas.
Diferentes marcas y empresas han logrado subirse a esta tendencia mundial de una forma muy creativa. Stephen Colbert en su programa nocturno The Colbert Report lo menciona como el “Superb Owl” y la famosa compañía Newcastle cada año realizaba divertidas campañas publicitarias haciendo mofa a que no podían mencionar la marca.
El no poder mencionar Super Bowl, u otras eventos deportivos internacionales representa un reto creativo para todas las marcas, el cual se puede aprovechar para generar una gran conexión con audiencia y consumidores además de mejorar la reputación y awareness de las compañías.
Y tú, ¿ya sabes cómo aprovechar estas tendencias mundiales para tu marca?Hoy en día es común escuchar que las marcas son Socialmente Responsables, es decir que buscan el bienestar de la sociedad y del medio ambiente, pero, ¿acaso esto tiene un impacto en cómo las percibe el consumidor?
La respuesta es sí, hoy más que antes, que una empresa genere un impacto positivo en la sociedad y en su entorno es una razón de peso para que los consumidores, especialmente las nuevas generaciones, las elijan por sobre de otras.
-Según un estudio realizado a Centennials por Forbes, el 60% quiere un empleo que genere un impacto positivo en el mundo, el 26% realiza algún tipo de voluntariado y el 76% se preocupa por el impacto que tiene el ser humano en el planeta.
-Por su parte, los Millennials están más dispuestos a comprar marcas que apoyen soluciones a problemas sociales. La lealtad de esta generación está en las marca que impactan “más allá de la marca” y que, por ende, tienen un significado más profundo en sus vidas.
Estos datos deben impactar en las empresas, su marca y cómo realizan marketing. Mientras que una empresa se convierta en una meaningful brand, la sociedad estará dispuesta a consumirla, defenderla y hacerla parte de su vida.
Antes de realizar acciones socialmente responsables solo para impactar a la sociedad, las compañías deben evaluar qué acciones van acorde a su filosofía de empresa. Mientras las acciones realizadas vayan acorde a los valores de la marca, los consumidores tomarán nota y se volverán ellos mismos en defensores de la marca.
Aquí es donde la comunicación y el marketing entran a potenciar los esfuerzos que la compañía realiza. Si como marca visualizas la dimensión social como una oportunidad para conectar mejor con los usuarios, se podrán generar conexiones de mayor valor, lo que permitirá generar una fidelidad en los consumidores y mejorar la reputación corporativa.
El Buen Fin cumple siete años como un proyecto para impulsar el consumo en pequeños, medianos y grandes negocios en México y se ha convertido en un referente importante para las ventas de las marcas.
Te compartimos aquí algunos datos importantes de 2017.